Noticia

Desafíos actuales para los gasolineros: Atención al cliente y tecnología

Desafíos actuales para los gasolineros: Atención al cliente y tecnología

 En un panorama donde los desafíos regulatorios y las demandas cambiantes del mercado marcan el rumbo del sector de gasolineras, en México se pueden identificar con claridad dos grandes retos que enfrentan los estacioneros en la actualidad.  

Santiago Arroyo, CEO de URSUS Energy, la empresa destacada en consultoría y trading, comentó a Surtidores Latam que los empresarios del combustible no solo se enfrentan a desafíos regulatorios, sino que, además, la atención al cliente se presenta como el principal reto a nivel retail en la actualidad. 

Arroyo destacó la importancia crucial de atraer y retener clientes, resaltando dos enfoques contrastantes: el servicio rápido, popular en entornos urbanos, donde los consumidores buscan repostar en minutos; y el modelo de Estación de Servicio integral, con diversas opciones comerciales, especialmente relevante en áreas carreteras. 

El modelo de rapidez se ilustra con ejemplos como Costco Gas, donde la eficiencia en el proceso es clave. Sin embargo, en áreas más amplias, la otra modalidad mencionada, podría incluir servicios como disposición de efectivo, pago de deudas y tiendas de conveniencia, haciendo que la experiencia sea más completa y cómoda para los consumidores. 

Asimismo, el experto identificó dos desafíos internos significativos para los gasolineros: la aplicación de tecnología y la actualización de esquemas de administración.  

El mismo, mencionó que muchos aún operan con modelos de gestión anticuados, arraigados en décadas pasadas, sin aprovechar las ventajas de la innovación y métodos administrativos. 

La resistencia a adoptar tecnología, según Arroyo, proviene de la percepción de que es costosa y de la reticencia hacia lo desconocido. Sin embargo, destacó que la aplicación de tecnología puede ser clave para competir con corporativos más grandes y tecnológicamente avanzados, como Oxxo Gas. 

 A su vez, el avance de grandes corporativos en el mercado, con sus aditamentos eficientes y esquemas actualizados, están presionando a las pequeñas empresas familiares. Estas últimas, “aferradas a modelos de gestión obsoletos, se enfrentan a la disyuntiva de adaptarse o sucumbir ante la competencia”, finalizó Arroyo.